Confieso que muchas veces mi lista de cosas por hacer está siempre repleta.
Sin duda, es un problema enfocarnos en todas las cosas que aún están incompletas, sin terminar, o que no funcionan bien en la vida. Tener un cerebro desordenado se interpone en el camino del pensamiento profundo y ágil.
La carga mental que nos trae las listas de tareas por hacer, aunque es parte de la vida, tienen influencias sobre nuestra experiencia diaria, debido a que consume algunos de nuestros recursos mentales, disminuyendo por lo tanto lo que podemos asignar a la experiencia que nos ocupa en el momento actual.
Una mente clara ofrece una experiencia más completa».
El estrés y dedicarnos a la reflexión profunda de lo que tenemos por hacer, disminuyen nuestra capacidad de creatividad, así como disminuyen las posibilidades de sumergirnos realmente en la experiencia del momento y por lo tanto disfrutarlas.
Como mujer de actitud positiva, entiendo que necesito no solo trabajar mis listas de cosas por hacer, sino también recordar las cosas que he logrado. Es necesario tener presente las pequeñas victorias, así como es necesario conmemorar lo milagroso y majestuoso.
Es necesario tener presente las pequeñas victorias, así como es necesario conmemorar lo milagroso y majestuoso.
No importa qué clase de proyecto tengas en tus manos. Tal vez sea un nuevo emprendimiento, la construcción de un edificio, o tu casa, etc. Aun así, habrá momentos difíciles, tal y como me sucedió en el pasado, en los que quizá te quedes paralizado por el temor o las inseguridades. Incluso, es posible que te quedes inactiva debido a la ignorancia. En esos tiempos necesitarás recordar los períodos en que has logrado salir adelante y triunfar.
Que mejor manera que comenzar desde ya una lista de tus victorias. Así es, como parte de mis hábitos tengo el escribir la lista de las cosas que he alcanzado. Esto me ayuda de muchas maneras:
- Me mantiene con una actitud positiva a las posibilidades para el futuro.
- Valida mis esfuerzos pequeños y grandes y muestra cuál de ellos ha resultado en buen fruto.
- Crea una motivación para alcanzar lo que todavía está por conquistar en el camino a mis sueños.
- Me mantiene en estado de felicidad, bienestar mientras trabajo en proyectos de gran magnitud.