Un niño de cinco años de edad, llamado Josías Duncan estaba en una casa de Waffles fuera de Montgomery, Alabama hace unas semanas, y vio a un hombre sin hogar sentado en una mesa. Al parecer, él nunca había visto a una persona sin hogar antes, porque le preguntó a su madre por qué el chico estaba tan sucioy con ese aspecto.
Su mader le esxplicó la situación del chico y le dio que probablemente tenía hambre, Josías se molestó al oír eso. Entonces él le dijo que necesitaban ayudarle, brindándole algo de comer. Y una vez que ella estuvo de acuerdo, él se acercó a la mesa del hombre por sí mismo. . . le trajo un menú. . . y le dijo que su comida estaba cubierta.
En ese momento, el chico agradeció a la madre de Josías, y dijo sólo una hamburguesa sencilla estaría bien. Pero ella insistió en que podía pedir más que eso. Así que le preguntó si podía pedir también con tosino, y ella le dijo que podía pedir todo el tocino quisiera. Justo antes de que él le diera un mordisco, Josías le preguntó si podía decir una bendición para él. El chico se puso a llorar. . . La madre de Josías comenzó a llorar. . . y lo mismo hizo un montón de otros clientes. Ella le dijo a la prensa local que siempre va a ser uno de sus momentos de mayor orgullo como padre.
Nosotros tenemos que ser más como Josías y levantar la vista de nuestros celulares y ver la necesidad que nos rodea.