Los remedios con ajo son considerados antibióticos naturales desde tiempos inmemoriales. Así lo sugiere este estudio de la Universidad de Loma Linda (Estados Unidos), en el que además llegan a afirmar que tiene una posición prometedora como agente terapéutico de amplio espectro.

El ajo es originario de Asia Central y su uso en la medicina alternativa es conocido en la India y en el antiguo Egipto, muy conocido y valorado por sus innumerables propiedades terapéuticas.

PARA CURAR LA GRIPE

Comer uno o dos dientes de ajo al día podría ser la solución para prevenir la gripe.

Entre los compuestos del ajo destaca una sustancia química llamada alicina, que tiene un gran potencial para luchar contra virus y bacterias. Así lo afirma este estudio realizado por la Universidad de Ciencias Médicas de las Tunas (Cuba).

Al masticarlo y machacarlo, la sustancias se libera y así obtenemos sus beneficios curativos.

PARA TRATAR LAS VARICES

Este estudio realizado por el National Institute of Integrative Medicine (Australia) afirma que el ajo cuenta con propiedades capacitadas para disminuir la presión arterial y, de esta forma, para ayudar a controlar las varices, pero hay que ser constante para notar su efecto positivo.

Ingredientes:

6 dientes de ajo

3 cucharadas de aceite de oliva (48 g)

El jugo de un limón

Preparación:

Corta los dientes de ajo en láminas e introdúcelos en un envase de vidrio junto con el aceite de oliva y el jugo de limón.

Mezcla bien, tapa el recipiente y deja reposar 12 horas

· Masajea el ungüento de manera circular sobre la zona.

· Con este remedio conseguirás activar la circulación sanguínea y lograrás desinflamar la zona con venas varicosas.