El aceite es un producto muy utilizado en casi todos los hogares, principalmente para freír, guisar, aliñar, entre otras opciones. Pero no todos tenemos claro qué se debe hacer con el aceite una vez que es inservible y no podemos reaprovecharlo.
Uno de los errores más comunes es tirarlo por el desagüe, cosa que perjudica gravemente el medio ambiente, ya que 1 litro de aceite doméstico contamina 1.000 litros de agua.
Bajo ningún concepto debemos tirar el aceite usado por el desagüe. Podemos pensar que se trata de poca cantidad, pero si sumamos el aceite de todos, el resultado se convierte en un grave problema de contaminación. El aceite de cocina usado obstruye las cañerías. Al mezclarse con otros elementos químicos como suavizantes o detergentes, crea una capa gelatinosa donde quedan atrapados residuos y bacterias. Es entonces cuando aparece el mal olor y el riesgo de que cucarachas o roedores hagan “acto de presencia” en nuestra cocina.
¿Sabes qué ocurre cuando este aceite de cocina usado llega a los ríos o al mar? El aceite, como todos sabemos, no se mezcla con el agua, sino que se queda en las capas superiores formando una especie de capa que impide la correcta oxigenación de las aguas. Los animales acaban muriendo poco a poco.
Si tiramos el aceite de cocina usado al jardín, a largo plazo esa tierra quedará infértil.
Soluciones:
Para reciclar el aceite usado es necesario esperar que se encuentre frío para luego colocarlo en una botella plástica bien sellada. En Quito funciona la empresa ARC (Aceite Reciclado de Cocina) donde puedes conocer más sobre este tema. Visita su página web www.arc.ec
Otra de las alternativas para reutilizar el aceite de cocina usado es la elaboración de jabones, velas, engrasar bisagras, proteger los muebles, fabricar cremas humectantes y muchas más a ideas que las puedes encontrar en Internet. Hay múltiples tutoriales para aprender y elaborar estas alternativas para colaborar en el cuidado de nuestro ambiente.