En nuestro día a día, las emociones nos dominan. Dejamos que lo que queremos guíe nuestros actos. La felicidad es una decisión y nuestras emociones no deberían tener el poder de controlarnos. He aquí unos tips para no dejarte llevar por las emociones.
1: Tomar el control: Cuando me siento molest@ o triste le hablo a mi cuerpo diciendo estas emociones no me controlan, yo tengo el control y decido poner mi espíritu sobre mi cuerpo y alma. El dominio propio es parte del fruto que Dios nos dio para poder guiar nuestra vida, es con su dirección y no con lo que nuestros sentimientos demandan que debemos caminar. Esto nos salvará de mucho dolor innecesario.
2: Estudiar la Biblia: Muchos comemos tres veces al día si es menos sentimos desfallecer. Así como nuestro estómago, nuestro espíritu necesita que lo alimentemos. Si no nos alimentamos nos sentimos débiles, mal genios, ansiosos y todas las faltas de carácter salen a flote. Con los años he notado que cuando le pedimos a Dios háblame por favor y empezamos a estudiar la Biblia nuestros espíritu se siente lleno como el estómago al comer un filete de carne.
3: Conversar con Dios: Despertar y saludar a Jesús; por lo tanto debería ser el primer encuentro al despertar. Poder conversar con Él todo el día preguntarle cosas por mínimas que sean así como sus gustos, sus ideas, sus motivos traen enfoque y alegría a nuestras vidas.
ESCRITO POR: Michelle Rojas