En este artículo te traemos 5 puntos para que consideres y seas un excelente amigo.
– Busca hacer de tus amigos una mejor persona. Impulsa, alienta, gestiona con amor y júntate con personas que hagan lo mismo. (Proverbios 27:17)
– Siéntete a gusto al compartir: tu tiempo, tu talento, tus oídos, tu cuidado, tus risas y tus buenos momentos. (Juan 15:15)
– Sé intencional en un mundo tan centrado en el ‘YO y TODO lo que tengo que hacer.’ Dios nos creó en comunidad y nos regaló a los amigos para poder escogerlos como familia. No importa si te desarrollas en un lugar laico, siempre hay un espacio en el que puedes encontrar a personas con quién crecer y con las mismas ser generoso con tu tiempo, talento y tesoro. Busca y encontrarás, pero busca en los lugares correctos. Pídele a Dios que te haga más a su semejanza: el mejor amigo de todos. Se intencional pidiéndole por esos amigos que Él creo para ti. (Proverbios 12:26)
– Es importante que leas la Biblia y tengas una relación estrecha con Dios para poder ser una amigo sabio. La sabiduría viene directamente de Dios. Necesitamos que las personas cercanas a nuestro corazón sean sabias para que nos proporcionen un consejo alineado a la verdad. (Proverbios 13:20)
– Sé una persona confiable. Por más que te pique la lengua, no cuentas cosas a todo el mundo, ni con el pretexto de querer ayudar. Respeta lo que te han comentado y solo si está en peligro la integridad de quien te contó pide ayuda quien realmente puedan hacer el cambio. Sé esa persona que todos queremos: que al hablar nos escuche y no juzgue. (Eclesiastés 4:9-10)
¡Conviértete tú en ese amigo que te gustaría tener!