En los últimos años el auge de las redes sociales ha hecho que el término “fan” sea más popular cada vez. Hay una lucha encarnizada por conseguir “fans” en nuestras redes, nuestros proyectos, cursos, negocios, iglesias y todo grupo en el que nos involucremos siempre quiere conseguir más fans.

Ahora, pensemos un momento en cómo se consiguen y cómo son estos fans, primero solo se necesita hacer un clic en la pestaña correcta y ya nos convertimos en fans de lo que sea, es decir convertirse en fan es de lo más sencillo del mundo. Después, un fan es una persona que solo suma números, no necesariamente interactúa frecuentemente con el personaje o la página de la que se hace fan.

Y esto, ¿qué tiene que ver con ser discípulo?, pues mucho. Lamentablemente, esa misma visión de hacerse fan rápidamente y sin ningún compromiso serio con la causa o persona de la que te haces fan, es lo que ha desencadenado una forma de seguir a Jesús al estilo “fan”.

Para muchos ser discípulo de Jesús solo tiene que ver con poner “me gusta” a mensajes cristianos, compartir versículos, videos, música cristiana; conectarse a las diferentes transmisiones “on-line” que hacen sus iglesias o grupos y hasta ahí todo bien. El problema de este pensamiento es que nada de eso tiene que ver necesariamente con ser discípulo de Jesús, si vamos a la Biblia, Jesús determinó claramente el costo de ser su discípulo y no tiene que ver nada con reacciones, emoticones o mensajes, tiene un costo más alto.

Después Jesús les dijo a todos los que estaban allí: «Si alguno quiere ser mi discípulo, tiene que olvidarse de hacer lo que quiera. Tiene que estar siempre dispuesto a morir y hacer lo que yo mando. Lucas 9:23 TLA

Ser discípulo de Jesús, no tiene que ver con estar de acuerdo con su mensaje, con compartir sus frases o estar “a la moda” cristiana en cuanto a música, películas o libros. Ser un verdadero discípulo tiene que ver con estar dispuesto a morir por su causa y a obedecerlo en todo.

Ese compromiso no lo pide ningún youtuber o influencer, es más si tu quieres dejar de ser su fan solo tienes que darle clic al botón de “dejar de seguir” o “borrarlo de tu lista de preferidos”. Con Jesús no funciona así, pues los que son verdaderos discípulos y no solo fans, tienen un compromiso con Él que durará toda la vida.

Y tú, ¿eres un discípulo verdadero o solo fan de Jesús?

 

ESCRITO POR: Fernando Arroyo