Ante cualquier tipo de erupción en las piel, verrugas o alguna otra protuberancia que produzca molestia, siempre lo más idóneo es acudir a un dermatólogo, el médico examinará la zona afectada y recomendará el mejor tratamiento para ese problema cutáneo. También existen ciertos casos en los que se decide por remedios caseros para eliminarlos de forma rápida, sin tener que gastar en un especialista.

La cebolla es usada por su alto contenido en propiedades antibacterianas y la eliminación de hongos. Por eso esta hortaliza es utilizada para la elaboración de ungüentos para eliminar verrugas pequeñas. Para hacer una pomada se necesitan 1 cebolla cruda, algodón y vendas. La cebolla se la coloca en una licuadora hasta que se obtenga algo parecido a una jugo uniforme, se sumerge el

algodón dentro de esa mezcla y se frota sobre la verruga. Luego se cubre el dedo con la pomada con una venda por la noche, en la mañana solo se retira y enjuaga. Este procedimiento se debe de hacer hasta que la verruga desaparezca de la piel.

Algo que se debe tener en cuenta es que la cebolla puede causar irritación a la piel, ante esto se recomienda hacer una prueba en una area pequeña de la piel para evitar daños. Si existe una reacción se tiene que suspender el tratamiento, lavar la zona y consultar con un médico. A pesar de que recomienden remedios caseros para facilitar la vida de las personas, lo mejor es acudir donde un doctor para que realize una evaluación y un diagnóstico apropiados. Siempre se recomienda no automedicarse, se conoce que muchos remedios aunque se vean inofensivos pueden ser peligrosos.

Lo más importante es evitar eliminar las verrugas mediantes cortes o cualquier método agresivo, una mala cortada puede infectarse o contagiar otra parte del cuerpo o a otra persona. Si persiste, tal vez sea necesario que se realice una extracción quirúrgica de la verruga.