La llamada vitamina D es en realidad una hormona que se activa cuando estamos expuestos al sol, la principal fuente que existe de este elemento. También podemos obtenerla de de otros medios como los alimentos o los suplementos.
Otra vía por la que podemos recibirla es a través de diversos alimentos. Encontramos vitamina D en varios mariscos como el salmón, el atún, las ostras, el camarón, las sardinas o las anchoas, todos estos además poseen omega 3, que contribuye a la salud del corazón.
Los champiñones también son una gran fuente de esta vitamina, además de que se ubica como uno de los principales alimentos de una dieta basada en plantas. También están las yemas de huevo, que podemos incluir fácilmente en nuestras comidas.
Cucalón indica también que en el mercado existen alimentos que vienen fortificados con esta vitamina, entre ellos encontramos la leche de vaca, algunas bebidas de soya o almendras, varios cereales de desayuno que vienen listos para consumir y también ciertos yogures.